Por Jéssica Alexandra Castillo Villalta, de Noticias Al Instante Esmeraldas, Ecuador y El Mundo
En la provincia de Esmeraldas, el 22% de niños y niñas tienen desnutrición entre leve y moderada, según cifras de la gaceta de desnutrición del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Para conocer esta problemática visitamos el Subcentro de Salud Tipo C “Nueva San Rafael”. Ahí se hace el monitoreo de los niños cuando nacen y luego se hace un seguimiento hasta los dos años de edad, cada dos meses. Lo que se busca, explicó la pediatra Mary Aguirre Armas, es asegurar una atención adecuada tanto a los niños como a sus madres.
La nutricionista de la unidad médica, Kelly Peñafiel, señala la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Y explica que para lograr el desarrollo adecuado del infante se debe tener en cuenta la progresividad de las comidas y el modo en que se incorporan los alimentos en la dieta.
Hay recomendaciones específicas para los niños de 6 a 8 meses, de 9 a 11 meses y de 12 a 23 meses. Durante todo ese tiempo se debe mantener la lactancia materna. Pero la alimentación es solo uno de los factores que inciden en la desnutrición crónica infantil. Otro es el agua potable. Por ejemplo, los pobladores de la parroquia San José de Chamanga no cuentan con este servicio básico y hay deficiencias en el tratamiento del líquido vital para el consumo humano.
Protocolo para detectar y tratar la desnutrición infantil
Luis Alcívar, médico general de la localidad, señala que en la casa de salud a su cargo, se han detectado 44 casos de niños con desnutrición. Tienen localizados a los pacientes y sus familias para que los médicos los visiten y hagan los respectivos controles. Si no se tiene resultados son trasladados al hospital tipo C de Muisne.
En la parroquia Tonchigüe, al igual que en Chamanga, a los problemas de nutrición y de la mala calidad de agua se suman problemas de saneamiento e higiene y dificultades de acceso a los servicios de salud. Ahí, conocimos la historia de Paola y su hijo, quien padeció de esa condición. Luego de los respectivos diagnósticos lo refirieron al hospital del cantón Atacames.
La médico familiar Diana Caicedo, del centro de salud de esa localidad, ha encontrado 20 casos de niños de distintas áreas de la comunidad y que padecen de desnutrición crónica. Estos niños son visitados en casa y recibidos en la consulta quincenalmente. Se les provee de vacunas y de nutrientes.
Pero lo fundamental es ejecutar planes integrales de desarrollo infantil y generar fuentes de empleo para dignificar a las familias y mejorar su economía.
Con este reportaje se busca aportar a las madres y padres de familia sobre la importancia de la lactancia materna y de una nutrición equilibrada, así como la necesidad de los chequeos periódicos en los centros de salud.
Ficha Técnica
Jéssica Alexandra Castillo Villalta, 13 de julio de 1993. Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Técnica “Luis Vargas Torres”, de Esmeraldas. Colabora con el sitio Noticias Al Instante Esmeraldas, Ecuador y El Mundo
Descripción metodológica de la investigación
Las parroquias Tonchigüe y Chamanga se enfrentan a problemas como la falta de agua potable o de mala calidad, falta de saneamiento e higiene, alimentación inadecuada o insuficiente, y dificultades de acceso a los servicios de salud. Son varias de las causas de la Desnutrición Crónica Infantil en Esmeraldas.
Tiempo que tomó el trabajo
La búsqueda de contactos y fuentes, la producción y edición tomó tres semanas.
Fuentes consultadas
Datos de varias fuentes y reportería en el Centro de Salud Nueva San Rafael y los centros médicos de Chamanga y Tonchigüe, con los médicos responsables y nutricionistas. Testimonios de una gestante y de la madre de un niño que padeció DCI.
Explicación breve de por qué se requería investigación periodística
Con este reportaje se buscaba aportar a las madres y padres de familia sobre la importancia de la lactancia materna y de una nutrición equilibrada, así como la necesidad de los chequeos periódicos en los centros de salud. Es fundamental ejecutar planes integrales de desarrollo infantil y generar fuentes de empleo para dignificar a las familias y mejorar su economía.