Redacción Youtopía
Sobre los hombros de 80 personas estará la gran responsabilidad de precisar la información que se levante en 23 700 viviendas repartidas a lo largo de las 24 provincias del Ecuador, para identificar la situación actual de la Desnutrición Crónica Infantil (DCI), con base en una muestra de 27 000 niños y niñas menores de cinco años.
Ellos son parte del equipo de trabajo que levantará cada uno de los datos relacionados con talla y peso, así como la aplicación de pruebas de hemoglobina (para identificar escenarios de anemia) y la verificación de la calidad del agua que consumen los menores de edad. En total son 200 preguntas que deberán responder cada una de las madres de familia que participen de la Encuesta Nacional sobre Desnutrición Infantil (ENDI).
La ENDI tiene dos etapas y maneja un presupuesto de USD 6 millones. La primera arrancó el 23 de abril y está enfocada en identificar en dónde se hará el levantamiento de la información; es decir, se trata de enlistar aleatoriamente a quienes serán parte de la aplicación de la encuesta.
La segunda etapa se tiene previsto arrancar el 15 de junio y allí se levantará la información en cada uno de los 23 700 hogares. Sobre todo, se pondrá énfasis en las 728 parroquias que han sido priorizadas por la Estrategia de Ecuador Crece sin Desnutrición.
Las 80 personas, entre técnicos especializados en antropometría y en el manejo de información, se dividirán en equipos de cinco personas y recorrerán todo el país. El objetivo de cada equipo será levantar al menos ocho encuestas por cada jornada de trabajo. De esa manera se espera tener los primeros resultados en octubre y presentar una información más precisa de la situación de la DCI.
El director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Roberto Castillo, explica que en el proyecto piloto que se llevó a cabo en febrero, en el cantón Limón Indanza (Morona Santiago) se ajustaron detalles de la aplicación de la encuesta, así como de la medición de talla y peso de los niños y niñas, y la implementación de las pruebas relacionadas con hemoglobina y medición de la calidad del agua.
“En la Encuesta también vamos a monitorear los niveles de cobertura de las vacunas. Sabemos que hay déficit en las coberturas de vacunas en los niños. Un niño no vacunado de manera oportuna es un niño que no recibe anticuerpos que luego puede afectar su situación nutricional. Así que la Encuesta permite ver en qué territorios o en qué grupos de población hay mayor cantidad de brechas y con ello luego se pueden tomar mejores decisiones”, señala el Director del INEC.
INEC analizará la DCI igual que el empleo
El INEC se plantea ofrecer información periódica y actualizada sobre los indicadores de DCI en el Ecuador. El objetivo es transparentar esa información, así como se hace periódicamente con los datos de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu).
Los datos más actualizados en cuanto a DCI datan del 2018, como parte de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (Ensanut). Allí se establece que la desnutrición crónica infantil afecta al 27,2% de los niños y niñas menores de 2 años en Ecuador. Las provincias más afectadas por esta problemática son Santa Elena, Chimborazo y Bolívar.
La ENDI será la herramienta para evaluar la Estrategia Nacional Ecuador Crece sin Desnutrición y la primera cifra oficial luego de la pandemia del covid-19. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de Unicef, Banco Mundial y los ministerios adscritos al Frente Social.
Los mitos que despejarán la encuesta
De acuerdo con Roberto Castillo, la ENDI también permitirá ‘abordar’, desde la técnica especializada y con cifras, dos mitos que son importantes aclarar y despejar dudas.
Mito 1: ¿Los niños y niñas de altos recursos no tienen DCI? Del total de niños y niñas con desnutrición crónica infantil en Ecuador, con base en datos del 2018, cerca del 20% corresponde al quintil más rico del país. Es decir, viven en el estrato alto, pero también tienen desnutrición.
“La desnutrición no necesariamente es una falta de dinero; de hecho, uno de los problemas que tenemos en el país es el sobrepeso y la obesidad. Puede un niño estar alimentándose, pero las kilocalorías de la comida que se está ingiriendo es de muy mala calidad. Hay muchos snacks que no son buenos nutrientes”, señala Castillo.
Mito 2: Si tiene sobrepeso, ¿no está desnutrido? En el imaginario, estar desnutrido es ver un niño flaco. Como dato: del total de niños y niñas con desnutrición crónica infantil, cerca de un 25% simultáneamente también tiene sobrepeso y obesidad.
“Es decir, se puede ver un niño robusto pero sus nutrientes son de tan mala calidad que está en un estado de desnutrición. Entonces, hay que quitar ese mito de que desnutrición es pobreza y es falta de dinero”, enfatiza Roberto Castillo.
