Redacción Youtopía
El concepto de trazabilidad cobró importancia en la gestión de los bosques tropicales a principios de la década de 1980, con la sensibilización a nivel mundial sobre las problemáticas relacionadas con el medio ambiente.
La trazabilidad se define como “la capacidad para reunir el tejido histórico, la utilización o localización de un artículo o de una actividad por medio de una identificación registrada”.
Esto se refiere, explica la FAO, a dos aspectos principales. Uno, la identificación del producto mediante un proceso de marcación. Dos, el registro de los datos relacionados con ese producto a lo largo de las cadenas de producción, transformación y distribución.
En la actualidad es un concepto que tiene más incidencia e importancia en el comercio internacional. Precisamente, esta es una de las particularidades que rigen el nuevo Reglamento de Comercialización Libre de Deforestación que impulsa la Unión Europea (UE).
Larry Rivera, coordinador general de Sanidad Vegetal de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), explica la importancia de la trazabilidad, tanto para el comercio internacional, como para beneficio del consumidor y el cuidado del ambiente.
“La trazabilidad es un tema que no tiene vuelta atrás y deberá ser implementado por los productores y exportadores”, sostiene Rivera. “El objetivo es que todos los productores ecuatorianos estén certificados en buenas prácticas agropecuarias (BPA)”.
Larry Rivera es Ingeniero industrial de Alimentos, con una maestría en Agroindustria. Profesor de la Universidad de las Américas (UDLA), en la maestría de Agroindustria. Especialista en inocuidad de alimentos. Líder en algunas normativas internacionales, como la Ley FSMA en EE.UU., certificaciones de ISO 22000, HACCP, ISO 9001, entre otras.
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Effectivement, cet article est passionnant. Il souligne notamment les problèmes spécifiques des femmes face au burn out. Mais il cite, comme souvent, que les professions médicales et paramédicales. Rarement le métier de journaliste est évoqué ! Et pourtant… Femme et journaliste, j’ai été mise à terre par un sévère burn out, il y a 7 ans. J’ai dû quitter mon entreprise pour sauver ma peau. Je me remets tout doucement. Je ne souhaite à personne de vivre cela !