Redacción Youtopía
Las mujeres de la comunidad de Sani isla, ubicada en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Yasuní, le apuestan al turismo como una alternativa para conservar su territorio.
Todos los días, este grupo recibe visitantes locales y extranjeros que acuden a conocer más sobre la cultura y las tradiciones de la nacionalidad kichwa.
La experiencia empieza con un recorrido por esta comunidad, que se encuentra a orillas del río Napo. Las Sani Warmi enseñan a los turistas a preparar el tradicional maito, el maduro y la yuca. Después, aprenden más sobre la danza tradicional y la forma en la que elaboran sus artesanías. Por último, dan un paseo por las chacras, donde las warmis cultivan una variedad de productos.
Griselda Licui, una de las 22 mujeres que es parte de este grupo, cuenta que el turismo comunitario se ha convertido en una fuente de ingreso. Con lo que obtienen por las visitas, pueden comprar los útiles escolares para sus hijos y las medicinas. Además, es una alternativa a la cacería de fauna silvestre. Ahora, ya no recurren a esa actividad para obtener ingresos.
Las mujeres también promueven la conservación ambiental mediante un programa de apadrinamiento de charapas. La idea es proteger a estas tortugas y que los turistas se involucren en su cuidado.
El apoyo de WCS Ecuador para los pequeños productores
Miguel Abad, técnico de Wildlife Conservation Society (WCS) Ecuador, cuenta que esta organización también apoya a la comunidad, con el cultivo de peces nativos, como las cachamas.
En Sani Isla se han construido piscinas para promover esta actividad. Esta comunidad kichwa, que se distribuye entre Orellana y Sucumbíos, también se capacita en el monitoreo de fauna silvestre para proteger sus especies.
Otra de las comunidades que recibe el apoyo de WCS Ecuador en la provincia de Orellana, en la zona denominada Alto Napo, es San Roque. También en la zona de amortiguamiento del Yasuní.
Un grupo de trabajadores del lugar adecuó un espacio para dar cabida a unos 500 pollos de engorde y de esta manera generar ingresos para esta comunidad, ubicada en la parroquia El Edén (Orellana).
El lugar carece de servicios básicos. No hay agua potable y los comuneros se abastecen del líquido vital cuando llueve o, como sucede con más frecuencia, lo toman del río Napo.
Los pequeños productores también reciben capacitación para el cuidado de las aves. Por ejemplo, Jonathan Alvarado, técnico de la firma India, explicó a unos 30 asistentes a un taller en Pompeya (5 de octubre), cómo desarrollar habilidades prácticas para producir pollos.
Fanny Machoa, dirigente de las mujeres de la comunidad Nueva Providencia (parroquia Alejandro Labaka, en Orellana), destacó el apoyo de WCS Ecuador, para promover una actividad que, en el caso de esta comunidad, está a cargo de 14 mujeres directamente.