Por Isabel Alarcón
Una se escondía entre las tumbas del cementerio de Amaluza en Azuay, otra estaba en una iglesia de El Oro y la última se refugiaba en un huerto escolar, en Napo.
Estas tres serpientes, nuevas para la ciencia y que solo viven en Ecuador, fueron encontradas por Alejandro Arteaga y su equipo. El hallazgo se publicó este 15 de septiembre de 2022 en la revista Zookeys.
La presencia de estos tres reptiles fue una sorpresa para el biólogo investigador de la Fundación Khamai, quien llegó a las tres provincias en busca de nuevas especies de anfibios. Hace dos años, cuenta, aplicó a los fondos de exploración de Discovery y The Explorers Club. La convocatoria estaba dirigida a jóvenes investigadores que quisieran hacer exploraciones en sus países.
Arteaga postuló con su proyecto para redescubrir especies extintas de sapos y, al ganar los fondos, empezó el recorrido en el que halló a las serpientes Atractus discovery, Atractus zgap y Atractus michaelsabini.
“Tenía una corazonada de que podía ser una especie nueva, pero no estaba 100% seguro”, cuenta Arteaga sobre el momento en que vio a Atractus discovery entre las tumbas.
La serpiente se veía distinta a las que ha estudiado en sus más de 10 años de experiencia con estos animales. Después de buscar toda la tarde en el cementerio, los investigadores solo encontraron dos serpientes de este tipo.
El equipo halló más ejemplares de las otras dos especies, pero en todos los casos preocupa su estado de conservación. Las primeras dos están ‘En Peligro’ de extinción y la tercera está clasificada como una especie con ‘Datos Deficientes’. Esto significa que no hay suficiente información para saber cuál es su nivel de amenaza.
El hábitat de estos animales cada vez se reduce debido a la deforestación y la expansión de la frontera agrícola. Por ello, las serpientes se acercan a las zonas pobladas, donde usualmente son atacadas por los humanos.
Diego Piñán, profesor de El Chaco, busca cambiar esta realidad. Por eso, enseña a sus alumnos y a los padres a respetar a estos animales. Piñán fue clave para el descubrimiento de las especies.
Desde 2013, este docente guarda serpientes muertas que encuentra en las carreteras o en los espacios públicos de El Chaco, en Napo. Esto permitió que Arteaga y su equipo pudieran analizar los cadáveres y comprobaran que las especies halladas eran nuevas para la ciencia. Hasta el momento, las tres son endémicas: Ecuador es el único lugar en el planeta donde habitan estos animales.
Los especímenes del género Atractus, al que pertenecen las especies halladas, se caracterizan por ser tímidas y raras. Generalmente permanecen ocultas durante toda su vida y pocas personas las han visto. Con el hallazgo de estas nuevas variedades, ahora hay 31 especies de este género en el país.
Arteaga cuenta que este descubrimiento marcó el inicio de un proyecto más grande de conservación. El siguiente paso es establecer una reserva natural para proteger a las especies de serpientes de tierra en Ecuador.
Link al estudio: https://www.khamai.bio/publications/arteaga_et_al_2022.pdf
