Por Cristina Márquez
El pájaro matorralero cabecipálido está en peligro de extinción. Casi toda la población conocida de esta ave, endémica de los Andes del Ecuador, vive en el bosque nublado de Yunguilla, en Pichincha.
Los expertos en aves determinaron que esa zona es un área clave para la biodiversidad (KBA, por sus siglas en inglés).
Las KBA son áreas donde habitan especies de plantas y animales endémicas, únicas o irremplazables. Muchas de ellas están en estado de vulnerabilidad o en peligro de extinción.
También son ecosistemas amenazados por la expansión de las ciudades, el avance de la frontera agrícola, la pesca industrial, el calentamiento global y otros factores.
En el 2016, 13 organizaciones se unieron para identificar y georreferenciar las KBA en todo el mundo bajo 11 criterios estandarizados, y así poder impulsar proyectos para conservarlas y protegerlas.
El objetivo de la iniciativa mundial es salvar a las especies amenazadas de la extinción y salvaguardar los ecosistemas.
105.2 km2 en Ecuador son claves para la biodiversidad
La Fundación Jocotoco, aliada estratégica de BirdLife Internacional, lidera la iniciativa KBA en Ecuador. Ellos convocaron a expertos en diferentes grupos taxonómicos, para evaluar las zonas que deberían ser reconocidas como claves para la biodiversidad.
Un estudio previo sobre las áreas importantes para las aves, realizado en el 2009, se tomó como línea de base para determinar que 105.2 kilómetros cuadrados, distribuidos en 135 áreas de las 24 provincias del país, cumplen con los parámetros de las KBA.
Pero esta cifra podría incrementarse en los próximos meses a medida que se estudien otros grupos de animales y se sumen más investigadores.
La metodología para identificar estas áreas consiste en reunir a los investigadores que hayan realizado estudios sobre diferentes especies o tengan conocimientos sobre ellas en un taller.
En el primer encuentro, que se efectuó en agosto pasado, participaron alrededor de 30 expertos en anfibios. En Ecuador hay unas 670 especies de anfibios, únicas en el mundo, una gran parte de estos animales vive en el Parque Nacional Sangay y en el Chocó Andino.
Un centenar de expertos recorre el país para evaluar las KBA
Manuel Sánchez, coordinador de la Fundación Jocotoco, dice que hay una gran cantidad de científicos, investigadores, académicos y especialistas de universidades involucrados en el proyecto. También fueron convocados los integrantes de organizaciones no gubernamentales que trabajan en temas ambientales y funcionarios de dependencias públicas como el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) y el Instituto Nacional de Biodiversidad.
Ellos deben concluir con un barrido básico de los principales grupos animales como anfibios, aves, reptiles, insectos y mamíferos hasta marzo del 2023.
En el siguiente taller que, posiblemente, se desarrollará en febrero del 2023 se analizará a los reptiles. También está en curso una revisión de las áreas importantes para la sobrevivencia de las aves.
513 especies habitan en las KBA del Ecuador
Hasta el momento, los expertos determinaron que en las 135 áreas claves para la biodiversidad en Ecuador viven 513 especies; de las cuales, 41 están amenazadas.
El perico de orcés, por ejemplo, habita en la Reserva Buenaventura, en El Oro y es una de las especies amenazadas por la destrucción de su hábitat natural.
Otro sitio que recientemente ingresó a los registros es el Lago San Pablo, en Imbabura, por el descubrimiento de un pez endémico.
Sánchez dice que el proceso de identificación de KBA es complejo, debido a la gran biodiversidad del Ecuador, pero georreferenciarlas es muy importante para obtener financiamiento para proyectos de conservación e impulsar políticas de salvaguarda.
Las KBA identificadas fueron reconocidas por la Corporación Financiera Internacional y por los principios del Ecuador como posibles hábitats críticos.