Redacción Youtopía
Bajo el lema “Cooperación en un mundo fragmentado”, este 16 de enero arranca en Suiza el Foro de Davos 2023, con la presencia de 2.500 líderes de gobiernos, empresas y sociedad civil.
El mundo actualmente se encuentra en un punto de inflexión. Por una parte, la crisis derivada de la pandemia del covid-19 y por otra, la guerra entre Rusia y Ucrania.
Este escenario ha sacudido el escenario económico y social internacional, y ha incrementado la incertidumbre con mayor inflación y menor crecimiento.
Esta reunión busca fomentar el valor del diálogo y la cooperación público-privada, para impulsar un verdadero cambio hacia el futuro.
El Foro de Davos se realizará hasta el 20 de enero de 2023 y participarán personalidades como Kristalina Georgieva, directora del FMI; Al Gore, exvicepresidente de Estados Unidos; Ngozi Okonjo-Iweala, directora de la OMC.
Este año, el programa tendrá un doble enfoque: impulsar acciones efectivas para abordar los desafíos actuales y, además, ubicarlos en un contexto de transformación.
Los cinco temas que marcan la agenda de las reuniones
Primero, las crisis energéticas y alimentarias, en el contexto de un nuevo sistema para la energía, el clima y la naturaleza.
Segundo, un ambiente económico en el que predomina la alta inflación y un bajo crecimiento, con incidencia en la inversión, el comercio y la infraestructura.
Tercero, los obstáculos de la industria en medio de un mayor desarrollo tecnológico y la falta de aprovechamiento de sus beneficios.
Cuarto, las vulnerabilidades sociales en el contexto de un nuevo sistema de trabajo, habilidades y cuidados.
Quinto, los riesgos geopolíticos en medio de un nuevo sistema de diálogo de cooperación en un contexto de un mundo multipolar.
Las energías renovables y los retos de los permisos
El objetivo acordado a nivel mundial de mantener el aumento de la temperatura muy por debajo de los dos grados centígrados, por encima de los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados se encuentra en una situación crítica.
Para mantenerlo en el buen camino, señala una publicación del Foro Económico Mundial, los esfuerzos de descarbonización deben acelerarse significativamente.
El aumento de las energías renovables es crucial. Más allá de impulsar la capacidad, también se necesita un desarrollo de las redes de líneas de transmisión, soluciones de almacenamiento y tecnologías que permitan la flexibilidad del sistema.
La mayoría de las perspectivas del mercado prevén un aumento inminente de la demanda de energías renovables.
Aunque hoy en día existen soluciones para impulsar la descarbonización, su capacidad para crecer a gran escala y con rapidez se está viendo frustrada.
Construir un proyecto de energía eólica, sobre todo en alta mar, puede llevar hasta 10 años. En el caso de las líneas de transmisión, el plazo aún es aún mayor.
“Los cuellos de botella en la concesión de permisos están desinflando la transición energética al plantear el riesgo de una gran complejidad, complicando las perspectivas de promotores e inversores y potencialmente desincentivando la inversión en proyectos eólicos marinos”.
Los principales riesgos que se presentan para el mundo
Este año, el mayor riesgo es la crisis energética, seguida del costo de vida, la inflación y el suministro de alimentos.
De cara a los próximos diez años, los principales riesgos son muy diferentes.
La mitigación del cambio climático encabeza la lista, seguida de cerca por la adaptación al cambio climático y otros dos riesgos estrechamente relacionados: los fenómenos meteorológicos extremos y la biodiversidad.