La CITES recomienda suspender la exportación de aletas de tiburón desde Ecuador. Esta medida es de cumplimiento obligatorio para los 184 países que son miembros del acuerdo internacional.
Por Isabel Alarcón
La Reserva Marina de Galápagos es el único punto en Ecuador donde el tiburón está protegido legalmente contra cualquier tipo de pesca. Una vez que sale de estos límites, está prohibida la captura dirigida; pero, si es capturado de forma incidental, es permitido comercializar sus aletas. Hasta este lunes 11 de marzo de 2024, también se permitía su exportación.
Durante el 2023, las aletas de alrededor de 237.000 tiburones que recorrían las aguas ecuatorianas fueron exportadas a Perú. Todos estos animales se entiende que fueron capturados de forma incidental. Es decir, quedaron atrapados en las redes o anzuelos mientras se intentaba atrapar a otras especies.
Las cifras que maneja Ecuador y la falta de regulaciones en torno a la pesca incidental preocupó al Secretariado de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Este tratado busca evitar que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas se convierta en una amenaza.
En noviembre de 2023, la CITES pidió que se elaboren o actualicen los dictámenes de extracción no perjudicial, que se analice la capacidad de pesca y que se establezcan límites de captura incidental, basados en evidencia científica.
La CITES estableció un plazo de cuatro meses, para que Ecuador ordene su pesca de tiburón. Sin embargo, las respuestas del país no cumplieron con los requerimientos.
En la notificación que el organismo internacional envió esta semana a los 184 Estados miembros, “recomienda” suspender el comercio de rayas y tiburones, listados en el Apéndice II de la CITES, desde Ecuador. La recomendación es obligatoria.
¿Qué implica la decisión de la CITES?
Hugo Echeverría, abogado especialista en Derecho Ambiental y de la Naturaleza, explica que esta es la medida más severa prevista en este tratado. “Estamos hablando de un escenario severo que refleja un incumplimiento grave de los compromisos que Ecuador asumió al ratificar este tratado internacional”, dice.
Ecuador fue uno de los primeros países en ratificar el tratado CITES en 1975. Ahora, es parte del 19% de los miembros que no han cumplido con los compromisos asumidos. “Es un escenario jurídico, de relaciones internacionales y comercial muy desafortunado”, agrega Echeverría.
El Secretariado de la CITES pidió al país los dictámenes de extracción no perjudicial de cada especie, los dictámenes de adquisición legal, información sobre la capacidad de pesca y establecer el límite de las capturas incidentales. Estos son documentos que el país, de acuerdo a su legislación nacional y a la Ley de Pesca (2020), ya debía tener.
Según la notificación de CITES, Ecuador envió tres dictámenes de extracción no perjudicial e información sobre su legislación relacionada con los temas marinos.
Tras el análisis de los documentos recibidos, el Secretariado explica que, algunas medidas, en especial los dictámenes, necesitan más profundidad y detalle. Además, no recibieron datos relacionados con la capacidad de pesca ni los límites a la captura incidental.
CITES también pide a los países miembros que no acepten permisos o certificados de exportación de tiburones emitidos por Ecuador, aunque estos documentos se hayan generado antes de la decisión de suspender sus exportaciones.
La medida entró en vigencia el 11 de marzo de 2024 y se mantendrá hasta que Ecuador cumpla con los requisitos exigidos.
Echeverría explica que, además de atender lo que establece la CITES, se debe cumplir los estándares previstos en la ley pesquera, en la legislación ambiental y en la jurisprudencia ecuatoriana, ya que los Derechos de la Naturaleza se encuentran en la Constitución de Ecuador.
Límites a la pesca incidental de tiburón
Alex Hearn, biólogo marino de la Universidad San Francisco de Quito y especialista en tiburones, explica que las especies que exporta Ecuador, como el rabón bueno, rabón amargo y azul, están en el Apéndice II, por lo tanto se necesitan los Dictámenes de Extracción No Perjudicial.
Con estos documentos se establecen las cuotas de pesca para cada especie o, en algunos casos, se determina que no deben ser comercializadas. Según CITES, Ecuador entregó estos documentos. Sin embargo, Hearn explica que uno de los mayores problemas es que no se conoce qué información presentó el país.
La falta de transparencia e información relacionada a la pesca incidental de tiburón ha sido constante en el país, según los especialistas. Otra incógnita es el límite a la captura incidental.
Entre el 2020 y el 2023 se exportaron unas 680 toneladas métricas de aletas secas. Si se toma en cuenta que una tonelada métrica son 1.500 tiburones, significa que se necesitaron 1.019.650 para obtener ese peso.
Datos del Banco Central del Ecuador (BCE)
Aunque en la Ley de Pesca se establece que debe existir limitaciones a esta pesca de tiburón, hasta el momento no se ha fijado un porcentaje. Un estudio elaborado por el Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca (IPIAP), en febrero de 2024, concluye que la cantidad de tiburones capturados incidentalmente no debe superar el 30% de la pesca total.
“No es lo mismo el 30% de 100 toneladas que el 30% de 1000 toneladas”, dice Cristina Cely, directora de One Health Ecuador y defensora de estos animales. Para la especialista, el análisis no fue realizado de manera técnica. Además, una de las principales críticas es que estos límites se establecen en referencia a las especies objetivo y no tomando en cuenta las características de los tiburones.
“Lo que tienes que pensar es cómo está mi población de tiburón sedoso y cuánto puede resistir esa población, independiente de cuanto agarro de atunes”, explica Hearn. “No podemos seguir pensando en los tiburones como una sola cosa porque no es lo mismo capturar 100.000 azules que 100.000 oceánicos de punta blanca, que están en peligro crítico de extinción”.
El país no ha emitido ningún pronunciamiento oficial
Hasta el momento, ni el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate), ni el Ministerio de Producción se han pronunciado sobre la notificación de CITES.
Para Cely, es necesario que Ecuador se enfoque en fomentar mecanismos de trazabilidad y transparencia de datos. “Si Ecuador se hubiera auto fiscalizado o analizado no estaríamos pasando por este capítulo tan vergonzoso”, dice. En 2021 se trató en la Asamblea Nacional una moratoria de un año a la exportación de aletas de tiburón, pero no fue aprobada.
Para los especialistas, esta es una oportunidad para reestructurar los procesos en torno a la conservación del tiburón y para incluir a los científicos en estos análisis y decisiones.
Los tiburones son animales que crecen lentamente, alcanzan madurez sexual en edad tardía y tienen pocas crías, por lo que cualquier perturbación, puede llevarlos a desaparecer.