Redacción Youtopía
La construcción de vías en territorio Waorani, en la provincia de Pastaza, genera preocupación, por una eventual afectación de la vegetación de la zona.
Se trata del proyecto Construcción del Camino Vecinal Arajuno-Nushiño-Ishpingo-Toñampade.
Este plan ha sido gestionado en atención a necesidades de movilidad de ocho comunidades Waorani de la zona, incluso Toñampade, la comunidad más poblada del territorio.
Así lo refleja un informe elaborado por Fundación EcoCiencia y Amazon Conservation, con el apoyo de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad).
La carretera cruzaría 42 km de bosque primario, desde el río Nushiño hasta la comunidad de Toñampade. «Por lo tanto, existe un gran potencial para abrir nuevos frentes de deforestación a lo largo de la ruta».
Este proyecto vial se gestionó, aprobó e impulsó a través de la Nacionalidad Waorani del Ecuador (NAWE) y su construcción está a cargo del GAD Provincial de Pastaza.
Impacto y Plan de Manejo Ambiental
Los estudios de Impacto y Plan de Manejo Ambiental de la vía fueron elaborados en 2016 y aprobados en el 2018.
Allí se menciona la importancia de proteger la biodiversidad de la zona y la importancia cultural que tiene la selva, en el territorio Waorani.
En marzo de 2023, la Organización Waorani de Pastaza (OWAP) presentó una denuncia al Ministerio del Ambiente (Maate). Allí solicita suspender la construcción de la vía, hasta que se asegure y se cumpla la protección de los ecosistemas.
En julio se llevó a cabo una asamblea convocada por la NAWE, con el fin de tratar el proyecto vial y llegar a un consenso con la OWAP, para reiniciar la construcción.
En la cita se acordó que ambas entidades Waorani y las comunidades de Pastaza harán el seguimiento y control. Esto, con el fin de que se cumplan las especificaciones técnicas del Estudio de Impacto y Plan de Manejo Ambiental.
La construcción de los caminos
Para evidenciar el estado actual de la vía se hizo un monitoreo satelital del área de estudio, en el periodo septiembre 2021-julio 2023. Allí se calculó un total de 15.8 km de construcción (ver Imagen 2).
En septiembre de 2021 se efectuó la construcción del tramo vial hacia la comunidad de Obepade, extendiendo la vía previamente construida desde Arajuno (línea blanca), con un avance total de 2.1 km (línea amarilla).
Desde julio de 2022 hasta julio de 2023 se desarrolló la construcción desde Nunshiño, llegando un total de 13.7 km hacia Toñampade (líneas naranja y roja).
Así, al proyecto aún le falta la construcción de 28.3 km a través de bosque primario.
No se evidencian avances en la construcción desde julio, lo que se atribuye a la denuncia previamente descrita.
Análisis territorial del avance de la vía Nushiño-Toñampade
En el 2022, NAWE, a través de su equipo técnico territorial Kenguiwe, realizó los primeros recorridos de monitoreo y vigilancia territorial, para identificar los impactos ambientales y sociales que tendría la construcción de la vía.
Se evidencian dos casos, en donde la construcción de la vía ha generado procesos de deforestación a lo largo del recorrido del camino. (IMAGEN 2)
En el primer caso, dice el reporte de Fundación EcoCiencia, “identificamos un área de 0.54 hectáreas deforestadas como consecuencia de la construcción de la vía (IMAGEN 3). Potencialmente este proceso de deforestación se dio para buscar rutas alternas a la vía”.
En el segundo caso, “se calcularon 5.27 hectáreas de deforestación, afectando directamente a la cobertura boscosa y ocasionando un deslizamiento de lodo”.