Por Isabel Alarcón, desde Montreal
“No elijan la extinción” es la frase inscrita en el cartel que lleva un dinosaurio. Este prehistórico animal recorre los pasillos de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, conocida como COP15.
A menos de una semana de que terminé el evento más importante para la conservación de la biodiversidad, los delegados de cada país deben acelerar sus negociaciones para evitar que otras especies sigan el mismo camino que este extinto animal.
Este dinosaurio arribó a la COP15 este lunes 12 de diciembre de 2022, mientras a lo largo del día se llevaban a cabo las evaluaciones sobre lo que se ha logrado durante la primera mitad del evento.
Desde el 7 de diciembre, los delegados de los 195 países miembro de la Convención sobre Diversidad Biológica más la Unión Europea (UE) se reúnen en Montreal, Canadá, para discutir el futuro de la vida en el planeta.
Según Huang Runqiu, presidente de la COP15 y Ministro de Ecología y Ambiente de China, hasta el momento, se han aceptado 23 puntos. Esto, representa la tercera parte de todo el trabajo que se debe negociar hasta este 19 de diciembre. Ese día se espera el documento final del Marco Global de la Biodiversidad Post 2020, conocido como el equivalente al Acuerdo de París de cambio climático.
Los temas que más están costando trabajo son los relacionados con el financiamiento y al establecimiento de metas numéricas. “Aún es un camino de piedras”, dice Elizabeth Maruma Mrema, directora Ejecutiva de la Convención sobre Diversidad Biológica.
Durante una rueda de prensa en el centro de medios, Mrema explicó que aspectos como la meta de reducir en un 50% el número de especies en riesgo de extinción o disminuir en un 50% el uso de pesticidas siguen entre corchetes. Esto significa que no se ha llegado a un consenso.
El financiamiento es un tema pendiente
Los negociadores también deben acordar los términos de implementación del Marco Global de la Biodiversidad Post 2020. Por un lado hay una propuesta de un fondo para la biodiversidad. Mientras que otros países proponen destinar recursos existentes o establecer una cifra de USD 100 mil millones anuales. Algo así como lo que se acordó que deben entregar las naciones desarrolladas a las que están en vías de desarrollo, para los temas de cambio climático bajo el Acuerdo de París.
Steven Guilbeault, ministro de Ambiente de Canadá, por ejemplo, no considera que se debe crear un nuevo fondo, sino usar financiamiento ya existente. Su preocupación es que la creación de un nuevo instrumento podría demorar años y, mientras tanto, los países que lo necesitan no recibirían los recursos.
Ecuador es uno de los cuatro creadores de un plan de 10 puntos para financiar la conservación de la biodiversidad. Junto con el Reino Unido, Gabón y Maldivas, propone un mecanismo para que los países desarrollados, y quienes tengan la capacidad de brindar financiamiento internacional, apoyen económicamente a los países en vías de desarroll. Con el objetivo de cumplir sus metas de conservación.
También aborda puntos como la eliminación de subsidios por parte de los gobiernos a actividades que afecten a la naturaleza. Así como el trabajo con el sector privado y organismos multilaterales.
La meta 30×30 es la más esperada
Proteger el 30% de la superficie terrestre y marina hasta el 2030 es una de las metas más conocidas de esta COP15. Las discusiones en torno a este objetivo se iniciaron el viernes pasado.
Para Lucía Ruíz Bustos, coordinadora de Finanzas y Biodiversidad del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México, los negociadores están comprometidos con este punto. En general, los delegados han demostrado sus intenciones de aprobar este texto, pero, para la especialista, es necesario enfocarse en temas más allá del porcentaje.
Esto implica tomar en cuenta a las comunidades indígenas y abordar aspectos como la buena gestión de estas zonas y su importancia en términos de conectividad. Es decir, no solo crear áreas, sino administrarlas correctamente.
Según la especialista de WWF, es indispensable que se incluya la necesidad de tener el consentimiento previo, libre e informado por parte de pueblos y nacionalidades antes de crear un área protegida.
Guido Broekhoven, jefe de investigación de políticas y desarrollo de WWF, explica que la meta 30×30 es importante, pero no es suficiente. Esta es parte del Marco Global Post 2020 que agrupa metas que están interconectadas y que funcionan en conjunto para actuar frente a los factores que ponen en riesgo la conservación de la biodiversidad.
Los delegados se apresuran para avanzar en la revisión de los textos previo a la llegada de los ministros de ambiente. El titular de esta Cartera de Ecuador, Gustavo Manrique, arribó a la sede de la conferencia. Desde el jueves 15 hasta el sábado 17 de diciembre se llevará a cabo el segmento de Alto Nivel y el 19 ya se deberán anunciar los resultados de esta convención.